Entra a buen ritmo

entrar 2016Hace unos días una clienta me preguntó por alguna recomendación para empezar bien el nuevo año. Y lo que me surgió en aquel momento, dada su situación, inquietudes y manera de actuar, fue algo que luego me hizo reflexionar sobre la generalidad de nuestra sociedad. Gracias por preguntar 😉

Le recomendé que se tomase todo el tiempo necesario para tomarse las uvas durante las campanadas de fin de año. En España es tradición tomar doce uvas con las doce campanadas que marcan el cambio de año, y realmente es habitual ver a familias enteras, a grupos de amigos, a pabellones deportivos, etc…  empezando el año «estresados» para lograr engullir esas doce uvas.

Tristemente, aunque no nos demos cuenta, con ese gesto estamos proyectando energía de prisa, de urgencia, de no ser/tener suficiente, de tener que cumplir con unos estándares, cumplir objetivos fijados por «otros», etc… que nos marcan para el resto del año. Y al hacerlo de ese modo gregario, lo que logramos es que esa energía de «vivir acelerados» sea algo grabado tanto en el inconsciente personal como colectivo.

Nuestra sociedad vive a un ritmo mucho más elevado de lo que es naturalmente saludable. Caminamos por las calles a gan velocidad, esquivando personas en vez de saludando, nos saltamos semáforos y límites de velocidad, respiramos rápido y superficialmente, generamos ondas cerebrales de frecuencia mucho más alta habitualmente que lo que nos permite obtener los mejores resultados, vivimos con gran incoherencia cardíaca, y una lista mucho más larga de items que nos dificultan disfrutar de la vida, estar sanos y vivir felices.

En nuestra sociedad es habitual ser consumidor crónico de ansiolíticos, hay gran cantidad de problemas cardíacos, y las bajas laborales por estrés son la primera causa de baja médica. Quizá ya es hora de hacer algo diferente.

Así que aquí va mi invitación para todas las personas que lean estas lineas para este cambio de año:

beso

  • Disfruta de las uvas. Imagina que son las últimas que vas a comer en tu vida.
  • Degusta cada una de ellas como si estuvieses catando una copa de vino, saboreando un bombón o compartiendo un beso.
  • Se consciente de cada uva, de lo que representa para ti este cambio de año y lo que deseas que sea tu vida.
  • Regálate el placer de empezar el año al ritmo que tu elijas, sabiendo que esa energía será la que tu subconsciente imprima en tu día a día durante todo el 2016.
  • Haz que el ritual del cambio de año sea una gran oportunidad para generar la vida que deseas, desde ya.
  • Tu elijes si quieres saborear tu vida o atragantarte con ella

Y es tan solo una invitación. Tu haz lo que sientas que es bueno para ti. Deseo que ese «lo que sientas» te haga feliz.

Gracias por leer, comentar y compartir!!!

Quietecit@ vs adaptativ@

bambú

Hace ya un tiempo que ronda por mi mente escribir sobre este tema, y hoy por fin coge forma física para poderlo compartir.

El título del post hace referencia a dos opciones básicas que tenemos:

1) Mantenernos en nuestra zona de confort, no tocar nada, quedarse con aquello de «mejor malo conocido que bueno por conocer» (si, aunque duela verdad?), confiar en que todo va a seguir siempre igual, y, cuando algo cambia, quejarnos por que alguien (ya sea persona, fuerza de la naturaleza o quien decidamos culpar) nos ha cambiado las condiciones de aquello que era LA REALIDAD. Y si no nos gusta el cambio, quedarnos inmóviles esperando a que «Alguien» nos devuelva lo nuestro.

2) Movernos, avanzar, atrevernos a probar cosas nuevas, a tomar la vida y los cambios como desafíos, a dedicar energía a lograr aquello que quiero, bailando con la canción que suene en cada momento.

Está claro que hay muchos factores que afectan a cómo actuamos de manera habitual, y que la misma persona puede que en diferente época esté experimentando más una manera o la otra de actuar.

Considero que es mucha mejor opción la segunda, ya que queramos o no, la vida evoluciona, está en continuo movimiento, dicen que es como ir en bicicleta, que si te paras te caes, y, como decía Buda, «Lo único permanente es el cambio». Así que, viviendo con esa capacidad de adaptación (que también otorga resilencia para los momentos más difíciles) es más fácil sentirse/ser feliz.

Para poder vivir con esta capacidad de adaptación, de aceptar los cambios como retos y oportunidades, y sentirnos cómodos con ellos, tener una buena base, unas raíces sólidas, haber experimentado seguridad, amor y apego siendo bebés y niños, es fundamental, por lo que regalar eso a nuestr@s hij@s es de lo mejor que podemos hacer. (de ahí la foto del bambú, como símbolo de fuertes raíces y resistencia gracias a su flexibilidad)

Y si, por ahí vino la idea original, por Nahual (nuestro hijo de 2 años). A finales de 2014 nació su hermana, y en marzo (justo antes de que el cumpliese los dos años) nos mudamos, cambiando también de guardería. Para él los cambios fueron, entre otros:

– Dejó de recibir todas las atenciones (no digo que dejó de ser hijo único ya que no lo era por tener 3 herman@s no nacidos con vida – comento algo más sobre esto en otro punto)

– Cambió de vivienda

– Dejó de dormir en el dormitorio con nosotros para dormir en su propio dormitorio.

– Cambió de guardería, dejando compañeros y cuidadoras conocidos por nuevas personas con las que compartir varias horas al día.

– Cambió los lugares por los que pasea

Y antes de todo esto, algunas preguntas que nos rondaban eran si sería capaz de adaptarse, si no sería muy duro para él tanto cambio, si le afectaría a su desarrollo……

Y resultó que se adaptó a todo ello con gran facilidad, quizá el que mejor de la familia ;-). Eso no quita que haya tenido alguna reacción de celos normal con su hermana, o que nos reclame de vez en cuando alguna atención más de la que recibe, o que nos muestre su desacuerdo cuando lo dejamos en la guardería. Pero su capacidad para disfrutar de la vida es muy superior a todo eso, y los cambios para él han supuesto motivaciones. Así que eso me hace pensar que, realmente, tiene unas buenas raíces (me hace sentir bien, y orgulloso de Anna, mi mujer, y de mi mismo).

Y este fin de semana han sucedido varias cosas que me reafirman en que esta manera de vivir es más saludable:

1) El viernes por la tarde estuve con unas cuantas mujeres embarazadas en el centro Yoga Omnium, en Sant Andreu (Barcelona) a las que les presenté el acompañamiento durante el embarazo a través de HipnoParto. La aceptación fue muy buena, y todas ellas estuvieron de acuerdo en que se pueden cambiar muchas cosas para disfrutar más de esta experiencia, incluyendo el momento del parto. Eso si, saben que, aunque su lógica les permita pensar de modo positivo, los aprendizajes recibidos están muy adentro y salen de manera automática muchas veces. Y allí está el reto, en atreverse a cambiar realmente, desde dentro. Gracias a todas las asistentes (puedes ver más sobre HipnoParto aquí)

2) El sábado también estuve con un grupo de mujeres en el taller que ofrecí en Espai Daleth de Comunicación Asertiva, relaciones y PNL (si, solo vinieron mujeres a esta edición). Y me encantó escucharlas, verlas y sentirlas, saliendo de su zona de confort, decidiendo hacer cosas para cambiar y ser más felices, especialmente dependiendo de las experiencias por las que estaban pasando en estos momentos de sus vidas. El taller es retador, y ellas se atrevieron a bucear para realmente hacer algo diferente. Gracias a todas las participantes (para el que quiera más info, el 13 de junio ofrecemos nueva edición)

3) El domingo estuvimos comiendo con varios ex-compañeros de trabajo de hace ……. unos 15 años!!!! Si, cuando yo me dedicaba a las finanzas. Y estar con ellos, me reafirmó en que mi evolución y adaptación ha sido muy positiva para mi. Guardo de la época muy buen recuerdo, y son personas bellísimas con las que es un placer compartir, y eso es compatible con saber que si me hubiese quedado quieto, o dejándome llevar por la corriente, me sentiría triste y vacío.

4) Este fin de semana ha nacido en facebook el  «Grup de Dol gestacional i neonatal Catalunya» destinado a facilitar las sinergias entre personas que han experimentado la muerte de un bebé durante la gestación o al poco de nacer. Y eso si que son experiencias que le sacan a uno, si o si, de su zona de confort. Así que, muy orgulloso de que Anna, mi mujer, haya gestado y parido este grupo donde las personas que forman parte pueden, entre otras cosas,  compartir experiencias, encontrar recursos, contactar con personas geográficamente próximas para crear sinergias, dar visibilidad a este tema, y, de este modo, adaptarse mejor a la nueva situación, ser más resilentes, y poder, al ritmo de cada un@, llegar a vivir con amor libre de dolor.

Así que, lanzo desde aquí un soplo de ánimo para tod@s para que seáis flexibles, adaptativ@s, pro-activ@s, viv@s, ….. FELICES!!!! (o si quietecit@s estáis bien, disfrutarlo; eso si, si te quejas piensa si realmente estás bien)