Hoy ha sido un día muy especial. Hemos estado esta mañana en la IV Jornada organizada en Barcelona por Petits amb Llum, en reconocimiento al duelo gestacional y neonatal. En estos días se están celebrando jornadas similares en muchos lugares del planeta, siendo el mes de octubre el mes elegido para darle luz a estas pérdidas.
Ha sido un acto emotivo, con una gran mezcla de sensaciones. Una temperatura altísima para la fecha, con un sol reluciente que invitaba a buscar la sombra, a la vez que aseguraba que el acto principal de la jornada, la «Suelta de globos», sería precioso al estar el cielo totalmente despejado. Para nosotros ha sido la primera jornada de este tipo, aunque ya hace 3 años que convivimos con la combinación de amor y dolor que representa la muerte de un/a hij@, también durante la gestación.
Si, ya hace 3 años que nuestra hija Maya partió hacia otro lugar, abandonando el cuerpo de Anna, su madre y mi compañera de vida. Al cabo de unos meses lo hizo Aren, en esa ocasión debido a que el lugar en el que se implantó no era viable para su evolución física, por lo que lo despedimos con todo el amor, y con mayor conciencia, al menos por mi parte, que la que nos acompañó en el adiós a Maya. Y unos meses más tarde fué Abril, el hermano gemelo de Nahual, quien decidió dejarle todo el espacio intrauterino a su hermano, y con el que el duelo fue distinto al ir acompañado de la ilusión necesaria para la gestación de nuestro hijo si nacido. Si, ya está con nosotros desde hace 18 meses nuestro primer «Arco Iris», nombre con el que se conoce a l@s niñ@s nacidos tras la pérdida de otr@, ya que es como el sol que brilla tras la tormenta, que crea algo precioso, a la vez que el dolor por la perdida continúa. Y hemos ido a este homenaje de hoy también con Eluney, la nueva Arco Iris que crece en la cuna que es la barriga de Anna.
Y como decía, la mañana ha estado llena de lágrimas, de dolor, de nostalgia, de recuerdos, de complicidad, de tristeza, de ilusión, …. y, por encima de todo, de AMOR. El nuestro y el que he podido ver y sentir en tantas personas que han asistido. Ha sido especialmente emotivo el momento de soltar los globos. Cada familia habrá hecho lo que haya creído oportuno, en nuestro caso hemos dejado ir un globo para cada uno de nuestros hijos que ya no tienen existencia física. Cada globo iba acompañado de una estrella, en la que hemos escrito su nombre, un agradecimiento por habernos escogido, y un «T’estimo» (Te quiero). En ese momento de decidir soltarlos, en el que sonaba «Imagine«, la energía que había era preciosa, y Anna y yo cogíamos los tres globos, con nuestras manos juntas, unas miradas amorosas y un beso. Y el acto físico de «dejar ir» ha sido algo más lento que un simple «abrir la mano». Anna ha estado durante bastante rato anteriormente con los globos en la mano, y hasta ese momento ha tenido la sensación que, por unos momentos, nuestros tres «hijos estrellita» estaban por fin físicamente con ella (con nosotros). Y aunque ha tenido plena conciencia de que eso no es así, y que su lugar es otro, le ha costado unos momentos el «soltar» para permitir esa elevación hacia donde sea que hayan ido (que fueron en su día). Y mientras los veíamos volar, y alejarse, junto con tantos otros, ha sonado «Tears in Heaven» , mirando ese cielo que era donde estaban puestos nuestros ojos vidriosos.
Tras ese «soltar» la sensación de paz ha incrementado, la ligereza de nuestro dolor también. La tristeza continúa por lo sucedido, simplemente el dar el lugar que cada cual tiene, el permitir que tomen su espacio, y, de ese modo, quedarnos con el amor, es una gran elección. Por eso considero que actos de este tipo, con asociaciones que dan luz a estos temas apoyando y dando soporte a las familias en duelo, en un duelo tan complicado como es el gestacional, en el que la sociedad todavía no reconoce que exista una pérdida de un ser querido, es básico para la salud mental, emocional, energética, espiritual (y en muchos casos física) de la familia, especialmente de la madre.
Y junto a todo esto, tenemos la suerte de que nuestro hijo Nahual nos acompañaba, y durante esos momentos de «soltar» él se quejaba, quizá por el hecho de separarse físicamente de sus hermanos (aunque fuese energéticamente) o quizá para recordarnos que él si está físicamente con nosotros, que con nuestros «hijos estrellita» tan solo podemos continuar sintiendo amor hacia ellos, y que con él y su hermana Eluney, a parte del amor, tenemos muchas otras cosas que vivir y compartir.
Para mi, que acompaño con HipnoParto® a mujeres solas o parejas viviendo embarazos conscientes y disfrutando del proceso preparándose para el re-encuentro con el bebé, y que me estoy formando en duelo gestacional y perinatal, vivir una jornada como la de hoy me aporta todavía más sentido a esta labor. Me ha encantado ver tantos arco iris, tanto caminando, como en brazos o todavía en el útero materno, y me invade la sensación de saber que lo hago está bien, y que, especialmente para quien ha sufrido el dolor de una pérdida, el poder vivir un nuevo embarazo con la mayor tranquilidad, confianza y amor, es necesario. Gracias a la vida por permitirme poner mi granito en la conciencia de dar vida a la vida, y también de dar su espacio a la muerte.
Quiero agradecer a Petits amb Llum la organización del acto y toda su labor, a Norma Grau por su proyecto Stillbirth mediante el cual muchas familias disponemos de fotografías con nuestr@s hij@s fallecidos durante el embarazo o tras el parto, y a Noelia de Duelo con Doula, por su acompañamiento en el embarazo de Eluney y todo su cariño a nuestra familia, incluyendo esas tres estrellas que brillan en el cielo con un guiño especial para nosotros. Y por supuesto, un agradecimiento enorme para Anna, por ser valiente y, aún con muchos miedos, gestar a Maya, Aren, Abril, Nahual y Eluney y decidir que la ilusión y el amor vencen al dolor y el temor.
Un guiño para todos los Petits que, aunque no hayan tenido hoy un globo, están en el cielo, y un gran abrazo de luz, fuerza y esperanza para sus padres.
Preciòs… Gràcies per compartir!
Gràcies a tu Anna per llegir i comentar. Si et ve de gust també ho pots compartir.
Sense paraules. I felicitats pel nou embaràs de l’Anna. Una abraçada
Moltes gràcies Jaume. Ja saps que Moltes vegades no calen paraules 😉
Què bonic Òscar el què expliques i com ho expliques! No sabia que feien aquesta jornada, mirarem de ser-hi a la propera!! I enhorabona per la petita Eluney!!
Moltes gràcies Silvia, per llegir, per comentar i per l’enhorabona. I si vols compartir-ho, de ben segur que altres families que hagin passat per una pèrdua gestacional se senten una mica escoltades i amb més força per poder fer el dol d’una manera saludable. Aquests actes son a l’octubre. Si segueixes a qualsevol de les persones que comento en el post, rebràs informació l’any vinent. Una abraçada
Qué bonito y qué nombres tan bonitos tienen todos tus hijos. Un abrazo muy fuerte!!
Gracias Maestra, por el comentario del post y, especialmente, por lo de los nombres 😉