Hoy he estado en un Open Brunch del P3Institute, y, entre otras cosas, me ha venido a la mente, tras unos cuantos comentarios, la siguiente frase:
«Todos somos bellotas que estamos cansados de ser comida para los cerdos, y queremos transformarnos en Robles».
Está claro que el potencial está en cada persona, igual que cada bellota es un roble en potencia. Y esta es una de las presuposiciones tanto del coaching como de la PNL. Todos tenemos todo el potencial. La vida ha llevado a muchas personas, entre las que me incluyo, a ser una bellota, creer que ese era nuestro destino, nuestro máximo potencial, y que la máxima aspiración es ser comida para los mejores cerdos, pudiendo formar parte, algún día, del mejor jamón posible.
Y llega un día, muchas veces por una toma de conciencia y una evolución paulatina, y muchas otras por una experiencia traumática, como un accidente, una pérdida de un ser querido, un cambio laboral inesperado, etc… , que despertamos y vemos que tenemos la capacidad de transformarnos, si así lo deseamos, en un roble.
Y así es. Todas las personas tenemos esa potencialidad, y tan solo es necesario:
- tener consciencia de esa potencialidad
- desear realizar esa transformación, que incluye momentos de romper el molde en el que estamos, crecer sintiendo los estirones, y asumir que se debe dejar atrás algunas pieles
- buscar los nutriente necesarios
- asegurar que recibimos el equivalente al agua necesaria
- buscar la luz necesaria que nos ayude en el crecimiento (el equivalente del sol)
Eso es lo que podemos ser cada uno de nosotros, y el coaching, como algunas otras actividades, puede colaborar a que quien desee transformarse en roble, lo consiga.
¿Y tu qué quieres ser?
Muy bueno el post Oscar.
Estaba yo pensando que pasar de bellota a roble requiere de un tiempo de oscuridad, de dejar de ser visible para el mundo que conoces y reaparecer nuevamente como algo distinto, mientras que convertirte en comida solo requiere caer del árbol y esperar..
Gracias Mone. Que bueno eso de dejar de ser visible y pasar por una etapa oscura para volver a brillar con la máxima luz (máxima para esa persona en ese momento).
Una metáfora muy buena, muy ilustrativo, todos tenemos ese potencial y es decisión única y exclusiva de cada bellota cuál quiere que sea su destino. Para ser comida de los cerdos, únicamente hay que conformarse, resignarse con la caída, quedarte en tu zona de confort, el suelo. Ahora para ser roble, ahí tienes una série de cometidos que cumplir contigo mismo, estás dispuesto?. Felicidades Oscar!
Gracias Mònica por tu aportación. Estar dispuesto a salir de la zona de confort y caminar hacia la zona de potencialidad.
[…] Y para acabar, dejo un link a un post que escribí ya hace casi dos años sobre “La potencialidad de la bellota“. […]