Durante una sesión con una clienta esta semana, sucedió algo muy gráfico que me hizo recordar este tema que tenía en mente desde hace tiempo, y ayer por la noche, paseando a Nala, el tema volvió a aparecer. Así que, voy a hacerle caso al universo y escribir finalmente sobre el tema 😉
Estoy convencido que en algún momento has tenido una piedra en el zapato. Es más, casi me apostaría algo a que en el último año te has encontrado en la situación. Es algo habitual, especialmente si sales del asfalto de la ciudad, al menos de vez en cuando. Y aunque camines por asfalto, no se qué tienen las piedrecitas que se las apañan para acercarse justo hasta ese lugar que tu vas a pisar y logran colarse en el zapato.
Pero de lo que quería hablar no es de la habilidad de las piedrecitas, si no de nuestras diferentes reacciones ante esa situación. ¿Cómo reaccionas tu habitualmente cuando te entra una piedra en el zapato? Hay personas, o momentos en que las reacciones son muy diferentes.
- desde quien se para al instante, se sienta, se quita el zapato, saca la piedrecita y continúa caminando como si nada hubiese pasado.
- hasta quien consigue caminar medio Camino de Santiago con la piedrecita y llegar orgulloso con el pie sangrando.
- pasando por quien tarda un buen rato en percatarse de que hay algo que le molesta.
- o quien siendo consciente de ese malestar, incomodidad o dolor, decide posponer el quitar la piedra a un momento en que se puede sentar con calma, aunque para eso quede bastante rato y bastantes pasos.
¿De qué depende una actitud u otra? ¿Cuál consideras más saludable? ¿Con cuál disfrutas más de la vida? ¿Con que opción sientes que te tienes más en consideración a ti mism@?
Pues bien, ahora es fácil hacer la extrapolación a la vida en general, y ver la piedra en el zapato como tan solo una metáfora de aquellas cosas que suceden, tenemos, aparecen, … que nos hacen sentir incómodos, pasarlo mal, sentir dolor, hacer que nos salgan llagas, etc… Seguro que ya te han venido a la cabezo muchos «sinónimos» de piedrecita.
¿Que relación le ves?
¿Eres de l@s que la piedrecita en el zapato te la quitas rápido pero luego soportas lo indecible con «una piedrecita» en tu vida?
¿O eres de l@s que soportas estoicamente todo?
¿O de los que se queja de que «la piedrecita» está molestando y no hace nada para quitársela?
Si este post te sirve para actuar de una manera más saludable para ti y quitarte todas las «piedrecitas» para poder avanzar en tu vida con comodidad, disfrutando del paisaje, del paseo, del camino, de LA VIDA, me daré por muy satisfecho 😉
Y si sientes que mi apoyo con el CATALYZING® puede ayudarte a quitarte piedrecitas, será un placer contribuir también a eso.