Ayer una persona me solicitó ayuda para hacer un movimiento de camillas de masaje, y su frase de petición fue algo similar al título del post «Oscar, tienes un ratito para ayudarme con bastante cabeza y un poquito de fuerza?»
Así que, como disponía de ese rato y fuerza mucha no tengo, pero los retos mentales me apasionan (a parte de que me gusta ayudar, especialmente a compañer@s), nos fuimos a por ese reto.
Para los que conocéis las camillas de masaje, y para los que no ahora os lo digo, las hay de varios tipos, diferentes alturas, fijas o móviles, con las patas simples o con estructura en las patas….. bueno… diversas opciones. En este caso el tema era intercambiar dos camillas entre sendas salas, para llevar una con espacio para poder poner la cara si te estiras boca abajo, por otra que no dispone de dicho espacio y, por tanto, está pensada más para estar boca arriba.
Y tras un buen rato, y varios intentos, logramos el cambio!!!! Como resumen, diré que una salió de una sala verticalmente, y entró en la otra de costado. Y la otra salió de costado y entró en la otra sala….. por una ventana elevada de muy poca altura pero con bastante anchura. Si, si, tras probar, com-probar, verificar, que por la puerta era imposible introducirla por que no había ángulo de giro posible, apareció la solución de la ventana. He de decir que en global considero que fuimos muy rápidos en todo el movimiento 😉
Y esto me conectó con el día que vinieron a traernos a casa una secadora, y que los señores que la transportaban e instalaban, la querían dejar en mitad del pasillo ya que por la puerta que da a la galería decían que no pasaba y que se tenía que desmontar la puerta entera (marcos incluidos) para poder meterla. Cuando les dije que se quedaran allí, que cogía herramientas para desmontar la puerta en ese momento, que no se iban sin dejarla en su sitio, su ingenio se agudizó, y lograron introducirla buscando las partes sin tubos, con menos refuerzo, etc…
Y para acabar hablaré de lo que Nahual, nuestro hijo de 26 meses hace desde ya hace algunos meses. Cuando una pelota se mete debajo del sofá al fondo, donde es imposible que llegue, aprovechando que hay una barra de cortina escondida allí debajo (si, lo se, no es el lugar, pero la he de ir a devolver un día con el coche vacio), se estira por el lateral del sofá en el suelo, agarra la barra de cortina, y la mueve hasta que parece que sea jugador de hockey y logra sacarla.
Al final, estas experiencias me conectan con la capacidad que tenemos de generar alternativas. Con lo que podemos lograr si, en vez de la fuerza, usamos más a menudo nuestra capacidad de generar ideas innovadoras, alternativas, diferentes opciones, …. en definitiva CREAR!!!!
Y tu que crees?? Creas mucho?? o te esfuerzas mucho?? Creas la vida que deseas?? Creas tu realidad como quieres que sea??
Te dejo con un link a las promociones y ofertas que tengo en estos momentos, que, alguna relación tienen con lo escrito:
el salón de los espejos 