Ser, estar, semejar, resultar, parecer
Verbo copulativo (del latín copŭla ‘lazo’ o ‘vínculo’) es un tipo de verbo para construir la llamada predicación nominal, en que se identifica a un sujeto oracional como miembro de una clase semántica dada por un complemento atributo (por ejemplo, mi padre es médico). http://es.wikipedia.org/wiki/Verbo_copulativo
Me gustaría hacer comentarios en dos vertientes respecto a esta tipología de verbos:
La primera va dirigida a las diferencias entre ellos, ya que nada tiene que ver SER con ESTAR, y menos con PARECER. Lo desarrollo en un momento.
Y la segunda, y para mí la más importante, hace referencia a una reivindicación sobre esa “identidad” sin la necesidad del “complemento atributivo”.
Veamos el primer punto. Cada vez tengo más claro el abismo que hay entre las personas que SON con las personas que PARECEN. El verbo SER hace referencia a la esencia, a la autenticidad de la persona, a la identidad, a mostrarse de manera nítida, transparente, sin ninguna necesidad de “maquillaje”. Quizá algunas personas utilizan esas máscaras para protegerse, por algún miedo, por vergüenza o por timidez. Y las que no, se muestran como SON. Todo depende de si los motivos para “enmascararse” se aceptan y se superan, de manera que los motivos para SER y MOSTRARSE son los que guían la manera de vivir.
Y en el caso de que esos miedos sean los que dominan, podemos ver esa otra faceta, la de PARECER. Se puede parecer, o aparentar, algo, sin necesidad que tenga nada que ver con esa identidad de la que hablaba en los párrafos anteriores. Y si alguien se dedica a PARECER lo que no ES, genera una incongruencia en su manera de vivir, consumiendo energía innecesariamente, y perdiendo cada vez más la conexión con esa esencia, dejándola en algún lugar de su SER, escondida por muchas capas de PARECERES.
Y esta diferencia entre los verbos, que también podrás ver claramente entre SER y estar, semejar o resultar, es la que me lleva a la reivindicación del segundo punto. Quizá “estar, semejar, resultar y parecer” necesitan de ese complemento atributivo para tener sentido. Pero en el verbo SER, eso cambia, al menos en una acepción. Puedo “ser hermano de…” o “ser doctor en medicina”, o muchas otras cosas, como también “parecer aturdido” o “estar cansado”….. pero está claro que ante todo YO SOY (como cada uno de nosotros). Y ese SER es lo que le da sentido a mi existencia. Un ser es. Como ya decía Parménides, “El ser es y el no-ser no es”, y Descartes con su “Cogito ergo sum” (pienso, luego existo; o pienso, entonces existo) que dan lugar a la existencia del ser, sin necesidad de complemento, y que Shakespeare también plasmó con su “SER o NO SER, esa es la cuestión”, sin necesidad de SER… algo concreto.
Dedica unos minutos a pensar en las personas que admiras, ya sean cercanas a ti o no, famosas o no. Piensa qué es lo que admiras. Y si consideras que han triunfado en algo, qué es lo que crees que les ha ayudado a triunfar.
Haciendo este ejercicio, yo siempre veo que esas personas SON, y se sienten orgullosas también de todos sus «complementos atributivos», que no son más que eso, complementos a su esencia, a su SER. A su ser con sus luces y sus sombras, tomando conciencia de qué significado tiene ese SER y lo que esa identidad les puede guiar hacia una vida congruente.
¿TE ATREVES A SER?