Dar a nuestros sueños su poder

Dar a nuestros sueños su poder. Esa es la frase de la que he tomado nota (la primera) al ver hoy la película Wish. Los que me habéis leído bastante ya habréis visto que las películas infantiles son una gran inspiración para mi. Y hoy esta no me ha defraudado, quizá por todos mensajes claros que tiene y por otros más ocultos, quizá por mi momento vital, en el que los temas que se tratan me tocan muy de cerca. Quizá por que se inicia el otoño y muchas personas están de celebración.

Voy a hablar poco sobre la película para que quien no la haya visto la pueda disfrutar, aunque va a ser inevitable que, si continuas leyendo, cuando veas la película ya tengas demasiada información (así que puedes parar ahora de leer y volver cuando la hayas visto, o seguir, es tu elección).

Voy a tratar algunos puntos, para mi básicos, que están presentes en el film:

  • El Bien y el Mal – Ese ha sido el tema casi desde el arranque, tanto por mi percepción como por la de mi hijo, que me ha dicho muy al principio: «yo no se si este es bueno o malo», y hemos hablado un poco sobre que quizá las dos cosas. O como prefiero verlo, y como llevo trabajándome unas semanas, cuanta más luz, más sombra, y la sombra puede llevar a actuar desde «el lado oscuro de la fuerza» (a más de una persona os sonará el tema de otra saga de películas). Por eso es fundamental tener la voluntad de mirarla si estás decidido a brillar. La motivación original de este co-protagonista de la historia (Magnifico se llama, como no iba a estar enchufado a su soberbia), es genial. La decisión de crear un lugar donde la gente pueda «cuidar» sus deseos más profundos y él querer protegerlos puede ser muy lícita, el tema es desde dónde, y con qué atribuciones. Al final, ir a ese lado oscuro es fácil si la toma de consciencia no es continua y el apoyo no es suficiente. Yo estoy decidido a vivir desde la parte más luminosa, conectado a todo mi poder, como ya indicaba en mi último post, «La Abeja que despertó a mi dragón«. Y para ello estoy dispuesto a que esa sombra también sea proporcional, y la voy a estar mirando cada día. Tuve la oportunidad de hablar justo sobre esto pocas horas antes de ver la película, y la decisión es simple: cada día toca ejercitar cuerpo, mente, emociones y espíritu. No es suficiente con haber visto mi sombra un día, cada día está bien practicar esa identificación, no para volverse paranoico, si no para que sea más fácil vibrar alto y que la luz sea lo que se comparte con el mundo. Tener personas cerca que hagan de espejo en eso siempre es genial. Puedes pedir a personas cercanas que te muestren tu sombra si se muestra y tu no la ves (que es oscura y a uno mismo le puede pasar desapercibida), tu eliges. Yo ya lo he hecho, y confío en que entre mi ejercitación y el soporte externo para verlo, será más factible ubicarme en ese lugar donde, iluminando mucho, la sombra está bajo control, aunque sea grande.
  • La necesidad de un motor de vida – Todos tenemos algún deseo, algo que nos mueve, lo que podríamos llamar propósito o misión de vida, y sin el cual la vida pasa, pero no se goza. Y lo importante no es si el deseo se cumple o no (que está genial que se cumplan), si no saber que ese algo interno nos mueve, nos inyecta la ilusión. Así que si al leer esto tienes la sensación de que has renunciado a tus deseos, piensa en qué puedes hacer para re-conectar con ello, a volver a tenerlo presente, y a que nadie te diga que no se va a cumplir. Eso es cosa tuya, en un % elevadísimo.
  • La cesión del poder a medida que crecemos – En la película las personas hacen entrega de su deseo para su custodia a los 18 años. O sea, las personas menores de edad VIVEN, se mueven gracias a esos deseos que vibran dentro y hacen vibrar todas las células de su cuerpo y pueden hacer vibrar de manera similar el entrono para crear la realidad deseada. Y al hacernos mayores….. entregamos esos deseos, a cambio de….. «seguridad y control», para que la vida sea tranquila, sea descafeinada, sea insulsa, sin conexión real con la ilusión. No voy a entrar ahora en como el sistema educativo, los medios de comunicación, los gobiernos, la sociedad, influyen en esa castración anímica, en la extirpación de las ilusiones, pero siempre es, como muestra la película, con una renuncia voluntaria de ese «deseo», dado que nadie nos lo puede «arrebatar», pero si invitar a que se lo cedamos convenciéndonos que es la mejor opción para que, con suerte, se cumpla por sus actuaciones, no por las propias que son «insuficientes e infructíferas». Así que, si sientes que en algún momento lo cediste, que sepas que lo puedes reclamara hora mismo, puedes recuperar ese deseo que es tuyo, y volver a vibrar en tu mejor versión, caminando hacia eso que eres.
  • La verdad nos hace libres – En la película, conocer la verdad, aunque doloroso, es el único camino hacia la libertad, y desde ahí al decidir cómo actuar con eso que hay. Por supuesto que en el momento de conocerla existe la duda de qué hacer con esa verdad, cómo manejar esa información, si es bueno compartirla con el entorno o eso puede perjudicar. Y esto me conecta con que al salir del tren el otro día encontré, en un espacio que se utiliza para «cesión de libros», algo que leí hace ya muchos, muchos años, «La República» de Platón. Pues si, ese mito de la caverna está ahí, vivimos entre esas sombras proyectadas y la gran mayoría prefiere seguir con eso, dado que mirar a la luz, a la verdad, puede cegar, puede doler, y hasta enloquecer. Y que sea un proceso intenso no es motivo para no recorrer ese camino, pero es decisión individual tomar la pastilla roja o la azul de matrix (si, los temas son siempre recurrentes, por que son verdades universales).
  • El poder de la magia oscura – La magia es magia, y todos somos magos y magas, aunque algunos nos atrevemos más a conectar con esa capacidad creadora. En mi caso, durante mucho tiempo, precisamente por miedo a aquello de «un gran poder conlleva una gran responsabilidad», preferí tenerlo minimizado, asegurarme que la magia a realizar era «pequeñita». Y ahora el tema es crear, con toda la fuerza posible de cada momento, y con la prudencia de asegurar que la magia que hago sea siempre blanca. Por que, como indica la película, «Si te entregas a la magia prohibida, aunque solo sea una vez, será para siempre» . Ahora ese miedo está presente y es un perfecto recordatorio constante de hacia donde enfocar, y así lo miro, agradezco, y continúo avanzando con decisión.
  • Persistencia y rendición – En un momento de la película Magnífico le dice a Asha (la protagonista) – «Tienes que aprender a rendirte» dado que él quiere dominar y necesita que ella, muy poderosa por desde dónde actúa, no se entrometa en su avance hacia su objetivo. Y aquí quiero lanzar pregunta más que afirmación: ¿hasta cuando es bueno persistir? Quiero decir que ¿hemos de seguir siendo persistentes con lo que deseamos, o en algún momento esa persistencia deja de ser eso para pasar a ser tozudez improductiva? ¿Y nos hemos de rendir? ¿Es lo mismo rendirse que aceptar? ¿Y que resignarse? ¿Se puede aceptar y seguir avanzando sin resignación? Tengo alguna idea propia en este punto, pero me gustará más leerte.
  • Adoración por vacío – Un personaje secundario, que ya había cumplido los 18 años y había entregado su deseo a Magnífico, pide perdón a Asha y amigos, tras decir: «Tanto miedo a vivir incompleto. Creí en él con todas mis fuerzas«. Es muy peligroso ese sentirse incompleto, esa sensación de no ser suficiente, y desde ahí, adorar a otra persona por que «promete», directa o indirectamente, dar algo de eso que se siente que falta. De eso se aprovechan las sectas y los maltratadores. Aunque sin ir a esos extremos, también es peligro por crear relaciones de co-dependencia, perjudiciales para todos. El «creí en él con todas mis fuerzas» impregna al otro de unas expectativas poco saludables para esa persona. Ser adorado es también un problema, que nada tiene que ver con la admiración, el cariño el amor. Por eso es saludable que cada persona nos podamos repetir algo parecido a: «Está bien ser quien soy. Me acepto y me quiero. Atraigo y acepto todo lo bueno que la vida tiene para mi«. Prueba de repetírtelo si quieres, y si es mirándote al espejo mejor. Y si te cuesta decirlo, más motivo para hacerlo, por que seguramente más necesidad de eso existe, y más fácil es caer en la trampa de buscar fuera lo que sentimos que falta dentro. Y ya te lo digo yo: Está bien ser quien eres.
  • Cuando confías y actúas sucede la magia – Casi al finalizar, hay momento de una magia mucho más potente que la de Magnífico, la de todos esos seres de luz que deciden, juntos, soñar, cantar, y defender sus deseos. «Mucho más de lo que me había atrevido a soñar» es lo que cantan y que genera un cambio. No es suficiente con soñar, no es suficiente con actuar, es necesario sumar los pasos, soñar y actuar, con energía Yin y con energía Yang. Por eso es tan importante que esas dos energías, masculina y femenina, estén equilibradas en cada persona, en cada equipo, en cada grupo, en la sociedad y en el universo, para que se logre avanzar «creando magia».
  • La importancia del lado luminoso y de buenos compañeros – Al final de la película, se grita «Larga vida a la reina». Y dudo si ubicar el planteamiento como que :
    – la reina es la representante del «lado luminoso de la fuerza», dado que ambos, con el Rey, son los que «crean» el reino de Rosas (por cierto, bien buscado también, por que es bello pero con espinas, así que no se engaña a nadie, todas las personas llegan voluntaria-mente al reino y entregan así su poder), y se ha mantenido conectada a ese propósito con un bien mayor y unos valores.
    – Es importante estar bien acompañado, dado que la reina ha influido, durante años, para que el Rey se mantuviese poderoso, pero sin descontrolarse.
  • Somos estrellas – Ese es uno de los mensajes que aparecen en la película, vinculado a uno de los personajes, una estrella, que baja a ayudar a cumplir el deseo de Asha. Y el mensajes es que la conexión entre las personas, y otros seres del planeta, y con las estrellas, es total. Y esto me lleva a conectar con una canción que tuve el placer de escuchar en directo y que he escuchado mucho el último mes. Dejo aquí el link a esta canción que cantan dos bellas almas, que saben que vienen de las estrellas, y que se recuerdan, como quizá nos pasa a más de una persona, que coincidimos con otra y recordamos, y sabemos que estamos en casa con solo abrazarnos, sin todavía conocer al personaje.

    En resumen: bonita película, que nos deja algunas perlas para reflexionar, si quieres.

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